miércoles, 24 de noviembre de 2010

Volviendo  unos  pasos  atrás,  a  una  intención  similar  a  la  inicial,  no  concibo  tras  lo comentado en clase el realizar un objeto-itinerario y de alguna forma transformador de la realidad de la ciudad sin un estudio previo de un lugar concreto y con unas necesidades reales a solventar.

Se me ocurre entonces, por la naturaleza de paso de mi objeto, el estudio de los límites de nuestra barriada y de ahí me encuentro con un enclave todavía no solucionado a día de hoy y que nosotros entiendo que hemos obviado, excusándonos con cierta facilidad, diciendo que no entra dentro de los límites de nuestra actuación.

Os presento, a continuación, dicho lugar y su curiosa historia:

PLAÇA DE LES GLÒRIES

Se trata de un lugar urbanísticamente desgraciado y perpetuamente aislado de la vida de la ciudad, que ha sufrido tres reformas fracasadas durante la 2ª mitad del s XX y que tiene otra prevista.

La plaza extrarradial

Según las previsiones de Cerdà lo tenía todo a favor para ser un lugar importante.
Al ser la confluencia de las tres avenidas principales, Gran Vía, Meridiana y Diagonal, debía convertirse en el centro de la Barcelona racionalizada.

            El inicio de los problemas de dicho espacio se dieron al no absorber el ensanche la ciudad antigua y quedar reducido a un descampado. Urbanísticamente se la empezó a entender como una barrera entre el ensanche y los suburbios de la ciudad, “tierra de nadie”, llena de vagones, vías de tren y prostitución.

            En 1929, la Exposición Universal que tuvo lugar en Barcelona, parecía que daría impulso a la urbanización de la plaza, con la idea de ubicar los pabellones pero fue desestimado por la dificultad de la desviación de las vías.

            A continuación de este hecho se emplazó el mercado Encants Vells en la plaza, mercado pobre que enfortaleció la imagen de lugar de miseria y propició la falta de higienismo del lugar.

            En 1935 se aprobó un ambicioso plan para suprimir las vías y urbanizar hasta los barrios de Sant Andreu y Sant Martí de Provençals, debía convertirse la plaza en –el centro urbano más importante de Europa (La Vanguardia 16.04.1935)-

            La guerra de 1936 paralizó el plan y en la posguerra, se tuvieron otras prioridades. Alrededor de la plaza se multiplicó la población de los barrios periféricos


            .                                                         
                                                             Plaça de les Glòries en los años 30



            1º Proyecto de reforma (1948-1966)

            El alargamiento del metro “Metropolitano Transversal” hasta la estación de Clot el 1951 (con estación en la plaza) agudizó la necesidad de urbanizarla.

            A finales de los años 40 se enterró el tramo de vía férrea que subía por la Meridiana, eliminando uno de los principales obstáculos de la plaza.



El proyecto consistía en:

-          Levantamiento de un anillo viario elevado con 3 rampas que permitían la conexión rápida entre las 3 grandes avenidas, más 1 vía a nivel de suelo para la circulación lenta y peatonal.
-          Ajardinar, iluminar, un parque infantil y un monumento a la batalla de Lepanto.

El alcalde Porcioles afirmó: “ urbanísticamente hablando, es una de las mejores del mundo” (La Vanguardia 22.11.1958). 

            El día 1 de Septiembre de 1960 se iniciaron las obras y en enero de 1961 se realizó la inauguración.  “Inauguración de mínimos”, sólo medio anillo en el centro de un descampado.


            Aquí tenemos una fotografía de la plaza en 1963, aunque según la prensa del momento, la obra era objeto de reconocimiento de los urbanistas extranjeros que visitaban la ciudad.

            2º Proyecto de reforma (1966-1987)

            5 años después de su inauguración se decidió tirar lo que se había hecho.

“En otras ciudades del extranjero, mucho más avanzadas que nosotros en materia de obras públicas, también se han derribado trabajos similares al de la Plaza de las Glorias Catalanas” (La Vanguardia 05.01.1966)

            De los 21 nuevos proyectos presentados se escogió el más ambicioso. Un proyecto coincidente con el Plan de la Ribera, que pretendía revitalizar la fachada marítima desde el puerto hasta el Bessós.

            Como efecto secundario de la apertura de Barcelona hacia el mar se pensaba que esta se desplazaría hacia las Glorias.

            Los trabajos querían hacerse coincidir con la reconversión de la Gran Vía en una autopista hacia el Maresme y no se iniciaron hasta el 1972 y se acabaron después en 75 días.

El proyecto consistía en:

-          Dos ramales viarios elevados que atravesaban la plaza
-          Un puente metálico para peatones (que ganó un premio europeo de diseño en 1975)
-          Un jardín de 6 hectáreas con río artificial y parque infantil.

            Tenía el proyecto el único objetivo de fluidificar el tráfico y seguía manteniendo la dificultad de cruzar a pie, siendo todavía una tierra de nadie.

            El Plan de la Ribera no tiró hacia delante y la ciudad no se movió hacia la derecha del ensanche.  

            La plaza había quedado de nuevo sin ningún atractivo para la ciudad y quedó sentenciada cuando en 1986 Samaranch pronunció el “Barcelona” que situó a la ciudad en el punto de mira del mundo.

 Plaça de les Glòries 1973

            3º Proyecto de reforma (1987-2003)

            Aunque con las olimpiadas muchas áreas de Barcelona quedaron irreconocibles tras las reformas, el proyecto de la reforma de la Plaza de las Glorias no modificó la filosofía anterior.

            Se mantenía la idea de un anillo elevado para el tráfico rápido y uno a nivel de suelo para el lento y peatonal. El entierro era imposible según los expertos.

“La plaza de las Glorias está llamada a convertirse en uno de los futruros nuevos centros de Barcelona” (La Vanguardia 23.03.1988) Josep Lluis Mateo.

El proyecto contenía:

-          Parque jardín con equipamientos deportivos para el interior del anillo.
-          Un aparcamiento
-          Una fuente ornamental
-          Un monumento de acero para conmemorar el 200 aniversario del Meridiano de Grenwich.

            Pasada la euforia de 1992, la plaza acabó con una regulación viaria más o menos satisfactoria y sin haberse colocado en ella los equipamientos turísticos y de ocio proyectados.

            Pasado el tiempo, ni la proximidad del Teatro Nacional, Auditorio…evitaron que la plaza fuese un lugar inhóspito. 

            El aparcamiento con el previsto efecto disuasorio fue un fracaso debido en parte a su situación demasiado próxima al centro para tener que coger después el transporte público cuando se había aparcado y demasiado lejano para no cogerlo, y por la inseguridad que transmitía en hacerse de noche.


                                                 Plaça de les Glòries después de la reforma de 1992

            4º Proyecto de reforma (2003-  )

            En 2003 el ayuntamiento se mostró dispuesto a una reforma integral con la demolición de todo lo realizado en el 92.

“Una solución técnica plenamente satisfactoria teniendo en cuenta los condicionantes del momento” (La Vanguardia 22.10.2003)

El proyecto consiste en:

-          Traslado del mercado de Encants al interior de un edificio externo a la plaza.
-          Levantamiento del Centro de Diseño y el edificio Ona
-          Edificios de viviendas y equipamientos
-          Demolición del anillo elevado y construcción de un parque de 105.000 m2
-          Tráfico enterrado (antes “imposible”)     

            Cabe esperar entonces para saber como se realizaría dicha plaza. Si la haría funcionar o si por el contrario resultaría ser una gran plaza dura como la de Lesseps, por ejemplo, también en Barcelona, que volvería a ser un gran espacio vacío, disgregador de un y otro lado de la plaza y sin sentido alguno para el ciudadano.



                                                       Nuevo proyecto de la Plaça de les Glòries


            Expongo yo entonces, a mi manera de entender lo que trabajamos en esta unidad G de proyectos, mi preocupación y mi posible aportación a la ciudad, a Barcelona en nuestro caso.

            Lejos de crear grandes infraestructuras, externas a nuestro ejercicio, sí que propongo la situación y aprovechamiento de mi objeto proyectado o, debido a las acotaciones que realizamos el sábado pasado, en proyección.

            Propongo que mi huerto urbano (ecológico, longitudinal, docente, de comunicación…), sirva de nexo de unión peatonal entre los diferentes extremos de la Plaza de la Glorias.

            Entiendo a día de hoy mi propuesta como una actuación a modo de solución temporal sobre la problemática de no aprovechamiento, difícil cruce, peligrosidad y degradamiento de la plaza.

            Incito a la utilización del núcleo central de la plaza como huerto urbano, y propongo el acceso al mismo y su cruce mediante mi objeto proyectado, ramificando el huerto desde un centro hacia los viales próximos. 
     
            Pretendo un objeto, tomando como punto de salida el ya proyectado, con piezas metálicas ensamblables tipo andamio tubular, que alcanzando diferentes cotas facilite el paso por entre las calles y salteando los obstáculos ciudadanos, tales como tráfico, pasos elevados…, cree un agradable y concienciador recorrido por el interior de un microclima.






     



                                 


                                  
                                 




                                 

                                 






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